Porque los payasos no solo están en el circo....

Encontramos payasos en cualquier lugar, en cualquier momento.
Y no hablo solo del tradicional payaso -actor cómico, con una carga más o menos pesada de maquillaje, que por medio de acrobacias, torpezas y bromas sale al escenario intentando cambiar de humor un público más o menos interesado, más o menos cómplice-.
Vemos un payaso en cualquier persona, en todas las personas, incluso en nosotros mismos. Porque todos tenemos algo de payaso.
Estos personajes que vemos no son actores, no representan comedias, sino que la viven a ésta.
Basta mirar con ojos no muy perspicaces para descubrir que aunque busquemos solemnidad y seriedad, descubrimos que estamos en un juego, que toda nuestra vida es un juego, a veces con alegría y otras con tristeza, pero juego al fin.
Y vivimos en un solo escenario, aunque cada uno lo haga en su propio acto, en su propia escena. Y es en este escenario en donde se aprecia, como si resaltara, al verdadero payaso: es el único que sabe ver con una sonrisa todas las obras, no solo las comedias, sino que también las peores de las tragedias. Y eso es porque sabe que el juego sigue, y que él va a seguir jugando.-


Y bue... tardó, pero la actualización se vino nomas...

Y si, más de tres años han pasado desde que se creó, se cargó y se abandonó este blog....
Aunque no, no fue un abandono. fue más bien un parate.
Porque los payasos no se abandonaron.
Vivieron, crecieron, se multiplicaron, se reprodujeron...
Muchos fueron los personajes que nacieron, aparecieron las primeras payasas, armaron algunas bodas, se reprodujeron y reprodujeron. Los bebes, tiernos pero pequeños demonios, se dedicaron incansablemente a hacer lo que todo bebe sabe hacer.
Tuvieron acción, dramas y comedias.
Armaron fiestas y travesias.
Se sentaron, colgaron, tiraron, acostaron.
Los últimos terminaron queriendo tener sus propios movimientos, independizarse de una estática eterna y aburrida. Han practicado sus primeros pasos, sus primeros actos y sus primeros shows.
O, diciendolo en otras palabras, quisieron comenzar a tener una propia vida.

Y todo eso permitió que estos personajes mantengan la ilusión de que alegria, simpatia o melancolia hayan logrado transmitir.








...y yo brindo por todo eso...

miércoles, 8 de junio de 2011

Un intento de automata


Una vez, años atrás, me fui hasta la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, a 175 kilometros de mi ciudad natal, para visitar una especie de feria artesanal "premium" (palabra muy utilizada en la actualidad, no?). Se llamaba algo así como "Feria de maestros artesanales de la República Argentina", o "Selección de los mejores artesanos argentinos o del  mundo o de no se donde", o algo así (se entiende más o menos la idea). Bueno, la verdad que estuvo buena en general la feria, pero la verdad me encantaron unos trabajos de Automatas, es decir objetos que, por medio de palancas, botones, volantes o lo que sea, tienen la capacidad de moverse.
Realmente eran buenísimos los trabajos de este artesano (realmente no recuerdo su nombre), y desde ese día, la idea de hacer ese tipo de cosas me quedo picando...




Empece a investigar un poco y empecé a hacer algunos modelitos. Algunos anduvieron y otros no.
Este es uno de los que no. Bah, en general anduvo, salvo en el último de los mecanismos (seguramente algún día lo arreglo).






Este es el más complejo y elaborado de todos. Esta realizado todo en madera y papel. Las ruedas ruedan, las piernas pedalea, las alas alatean y la hélice helicea.
  








(Les debo el video)